Con Pau y María ya sabíamos que lo íbamos a pasar en grande en el día de su Primera Comunión, puesto que durante las fotos del previo (que podéis volver a ver haciendo click aquí) ya vimos que se trataban de una divertida y espontánea pareja de hermanos. El día de la celebración pasó volando, estuvo lleno de detalles y regalos extraordinarios, también hubo un mago (personalmente creo que un mago, para una fiesta así, es un gran atractivo tanto para niños como para mayores) y también tuvieron un gran castillo acuático hinchable donde se lo pasaron bomba. Aprovecho también para añadir algunas fotos de la divertida sesión post-comunión, donde acabaron a remojo y siguieron pasándoselo de miedo. Muchas gracias a otra gran familia por su confianza en mi trabajo, espero que estas fotos os traigan siempre unos bonitos recuerdos 🙂

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