Carme y Jordi se casaron hace pocas semanas. Como suele ser normal les hicieron regalos, pero uno de esos regalos fué esta maravillosa sesión de fotos. La tarde fué calurosa como ninguna, pero tardamos poco en llegarnos hasta la orilla de la playa para terminar bien remojados bajo unas preciosas aguas cristalinas.
Muchísimas gracias a todos los que tenéis la idea de regalar una sesión de fotos, es algo que siempre perdurará en el tiempo y les traerá un bonito recuerdo del rato que pasaron!!!
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