
Hoy he celebrado el día del trabajador, pero nunca mejor dicho, trabajando por amor al arte. Acompañado con mis hijos y cada uno con su cámara, nos hemos dirigido a las calas que quedan cerca de Calas de Mallorca, concretamente Cala Magraner, Cala Pilota, Cala Virgili y Cala Botà. Es una maravilla que todavía queden en Mallorca (y esperemos que siga así siempre) lugares sin explotar urbanisticamente, y nos podamos adentrar totalmente en la naturaleza. Los niños han disfrutado de una excursión fotográfica, en la cual han sacado alguna imagen que me ha gustado mucho y que también compartiré con todos vosotros.Hemos aparcado el coche justo donde el punto rojo, la linea blanca es el camino que hemos hecho de ida, y la amarilla de vuelta, atajando entre las rocas para pasar de una cala a otra.
Camino bajando a Cala Botà
Victor con tan solo 9 años me sorprendía con esta imagen, me ha gustado mucho este angulo desde ras del suelo.
Otra imagen de Victor que me llamó la atención por la composición.
Acabamos de llegar a Cala Magraner, maravillosos acantilados con cuevas, acompañados con un color de agua increible.
Abajo una imagen bien presentada por David (11 años), respetando la regla de los tercios y horizontes bien nivelados.
Justo al lado de Cala Magraner nos encontramos con otra Cala de aguas increibles, Cala Pilota.
Otra composición de Victor, centrandose en las piedras y de fondo Cala Pilota.
Y por último, a 5 minutos paseando, llegamos a Cala Virgili, otra espectacular Calita que nos recibe con estas increibles aguas.